Intercambio de poemas
MA, J y D vinieron a visitarme y de paso tomarse un café americano. Les pregunté de nuevo por S y me dijeron que seguía atado e incomunicado. Entre café y café le escribí un poema a S y se lo pasé a D para que se lo hiciera llegar.
Por la tarde S pasó por el bar, tenía las muñecas rojas y amoratadas, me dijo que se lo hizo mientras se soltaba. Consiguió hacerlo a mordiscos. "solo han atado el cuerpo, nada más. La cabeza no pueden" me dijo. Y a pesar de todo estaba contento. También por la poesía. Por la noche a la vuelta a casa me lo encontré al lado de donde suelo aparcar.
Al día siguiente volvió. Lo habían vuelto a atar y se había vuelto a escapar. Esta vez no estaba contento. "¿Pero que mal hago yo? si yo no hago mal a nadie" me dijo. "Solo quiero pasear". Y así era, sus escapadas eran solo para pasear, una hora, dos, tres, una tarde, una mañana y también una noche. Nada más para él. Pero sí para la institución a la que transgrede en sus normas.
Quería irse a Valencia a visitar a su padre. Dice que su padre tampoco le hace ya mucho caso.
Donde el mare nostrum se funde con nosotros,
nuestra psique, tanatos, nos muestra el camino.
La línea es recta,
la puerta es ancha. (S. Agosto, 2017)
Donde la luz nace allí estás,
Donde la noche ilumina allí estás,
Donde un mar de eclipses nos salpica allí estás,
Donde la bondad nace, ese eres tu.
No más cadenas de tela,
las suelto todas.
A mi, mi libertad,
a ti, lo que te debo (S. Septiembre, 2017)
S está ilusionado en que organicemos un día de poesía en el bar y él pueda recitar, como hoy lo estaba MA que se ha puesto pantalón vaquero largo y una camisa vaquera y ha decidido que venía a trabajar de camarero a ayudarnos. Se le veía feliz y ha dicho que quiere venir a trabajar todos los días.
Habían clientes que lo seguían con su mirada, unos con cara de "no me gusta", otros con cara de mucho agrado.
Por la tarde S pasó por el bar, tenía las muñecas rojas y amoratadas, me dijo que se lo hizo mientras se soltaba. Consiguió hacerlo a mordiscos. "solo han atado el cuerpo, nada más. La cabeza no pueden" me dijo. Y a pesar de todo estaba contento. También por la poesía. Por la noche a la vuelta a casa me lo encontré al lado de donde suelo aparcar.
Al día siguiente volvió. Lo habían vuelto a atar y se había vuelto a escapar. Esta vez no estaba contento. "¿Pero que mal hago yo? si yo no hago mal a nadie" me dijo. "Solo quiero pasear". Y así era, sus escapadas eran solo para pasear, una hora, dos, tres, una tarde, una mañana y también una noche. Nada más para él. Pero sí para la institución a la que transgrede en sus normas.
Quería irse a Valencia a visitar a su padre. Dice que su padre tampoco le hace ya mucho caso.
Donde el mare nostrum se funde con nosotros,
nuestra psique, tanatos, nos muestra el camino.
La línea es recta,
la puerta es ancha. (S. Agosto, 2017)
Donde la luz nace allí estás,
Donde la noche ilumina allí estás,
Donde un mar de eclipses nos salpica allí estás,
Donde la bondad nace, ese eres tu.
No más cadenas de tela,
las suelto todas.
A mi, mi libertad,
a ti, lo que te debo (S. Septiembre, 2017)
S está ilusionado en que organicemos un día de poesía en el bar y él pueda recitar, como hoy lo estaba MA que se ha puesto pantalón vaquero largo y una camisa vaquera y ha decidido que venía a trabajar de camarero a ayudarnos. Se le veía feliz y ha dicho que quiere venir a trabajar todos los días.
Habían clientes que lo seguían con su mirada, unos con cara de "no me gusta", otros con cara de mucho agrado.
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